TRANSPLANTE
El transplante se hace cuando las plantas tienen tres o cuatro hojas, en el caso de lechugas, repollos, acelgas, coliflores, etc., y cuando el tallo llega al grosor de un lápiz, en el caso de los tomates, pimientos berenjenas, cebollas y puerros.
Definición:
Es la operación (o técnica) mediante la cual se realiza la implantación de un cultivo en el lugar definitivo, utilizando plantines provenientes de un almacigo, o bien de distintos órganos de reproducción asexual, tales como hijuelos (alcaucil), trozos de tallo (batata), estolones (frutilla).
A veces, se utiliza la misma acepción cuando se usan tubérculos, bulbos, rizomas y raíces. Aunque en estos casos, debe emplearse el término “plantación”.
Cuando el transplante se hace en un lugar temporario (a veces esta operación se repite en más de una oportunidad), previo al traslado de la planta al lugar definitivo, se denomina “repique”. Esto puede tener distintas razones: provocar un endurecimiento (rusticación) de la planta al someterla gradualmente a condiciones menos favorables, un mayor espaciamiento y un mejor aprovechamiento del espacio en función del tamaño de la planta.
METODOLOGIA DEL TRANSPLANTE (pasos)
1. Unos 10 a 15 días antes del transplante, se procede a “endurecer” o “rusticar” los plantines, para que tengan mayor resistencia a condiciones adversas, como ser: sequias, bajas temperaturas y excesiva insolación. Para ello y el forma paulatina se realizan las siguientes operaciones:
ü Reducir los riegos.
ü Permitir una mayor insolación.
ü Dejar desprotegido el cultivo, salvo en caso de peligro de heladas.
2. Regar el almacigo abundantemente el día anterior al transplante, a los efectos de evitar pérdidas de raíces cuando se extraigan.
3. Marcamos una línea sobre el tablón (podemos usar estacas e hilo).
4. Abrimos agujeros usando un plantador o palo de madera. Regamos.
5. Elegir los mejores plantines y de buen tamaño.
6. Sacar los plantines en forma cuidadosa, ayudándonos con una cuchara o pala transplantadora, para evitar la ruptura de raíces y daño de la planta.
6. Sacar los plantines en forma cuidadosa, ayudándonos con una cuchara o pala transplantadora, para evitar la ruptura de raíces y daño de la planta.
7. Cortar parte de las hojas antes del transplante (por ej. Cebolla, puerro, apio, alcaucil, frutilla); esto se hace en especies donde existe un desequilibrio muy grande entre el sistema radical y la parte aérea.
8. Colocamos los plantines, evitando desprender la tierra de las raíces.
9. Colocamos humus y lo presionamos junto a la planta con ambas manos para que queden firmes.
10. Regamos alrededor de los plantines, tratando de no mojarlos.
CORRECTA COLOCACION DEL PLANTIN (profundidad del transplante)
En general se cubre con tierra o humus hasta la altura del “cuello de la planta”; y para favorecer una mejor absorción de agua, las raíces deben estar bien dispersas.
Existe distinta respuesta al transplante de las especies hortícolas, cuando el mismo se realiza a raíz desnuda.
Sobreviven Fácilmente | Requieren Cuidados | No se tiene éxito |
Cruciferas Remolacha Acelga Tomate Batata Puerro | Zanahoria Apio Berenjena Pimiento Cebolla Frutilla | Leguminosas Cucurbitáceas |
TIPOS DE PLANTINES:
ü A RAIZ DESNUDA: los plantines a raíz desnuda son generalmente los que se colocan en la huerta en el invierno (por ej. Repollo, coliflor, cebolla, puerro, brócoli, etc.)
ü EN MACETA: son aquellos donde la semilla se coloca en una macetita de plástico, previamente rellena con arena, tierra y humus. Como estos plantines se hacen en invierno se les colocara una protección para aislarlos de las bajas temperaturas; y una vez que hayan alcanzado la altura necesaria, se los llevaran al lugar definitivo, extrayéndolas con todo el pan de tierra.
SHOCK DEL TRANSPLANTE:
En el periodo post-transplante, de plantines a raíz desnuda, la cantidad de agua que la planta está en condiciones de absorber es menor que la que es capaz de transpirar por reducción de raíces debido al deterioro producido en el arrancado de las plantas del almacigo. A esto se lo denomina “Shock del Transplante”; por lo tanto, el transplante reduce el crecimiento y el desarrollo de las plantas. El grado de reducción depende de:
ü La proporción del sistema radical perdido en el proceso de transplante (lo cual determina la cantidad de raíces capaces de absorber agua) y la velocidad de formación de nuevas raíces.
ü Las condiciones ambientales que afectan la transpiración de las hojas hasta que se produzcan la reposición de raíces.
ü De la velocidad normal de crecimiento (las plantas de crecimiento lento sufren menos que las de rápido crecimiento).
ü Del tamaño de las plantas, ya que cuando más grande es, más le cuesta reponerse. La altura ideal para el trasplante es de 15 cm. (aproximadamente lo que mide una birome).
